El chorlitejo patinegro empieza a anidar

Comienza la temporada de anidaje del chorlitejo patinegro en las costas de Mijas

El chorlitejo patinegro o charadrius alexandrinus es una ave característica de playas, arenales costeros, saladares y lagunas, que ahora comienza su temporada de reproducción en nuestro litoral.

Es por ello, que desde la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Mijas se hace un llamamiento a la población para que se respeten las zonas de anidamientos que el área acondiciona para propiciar la puesta de huevos.

“Teníamos constancia de que había unas ocho parejas reproductoras, pero en los últimos años se ha reducido a un máximo de dos parejas; por eso es muy importante que sigamos las indicaciones para que estas aves estén tranquilas y puedan seguir su curso de reproducción”, ha explicado Arancha López ,concejala de Medio Ambiente.

El departamento trabaja durante todo el invierno para acondicionar el área reservada al anidaje del chorlitejo patinegro; eliminando aquellas plantas invasoras que dificultan la puesta de los huevos y también acotando varias zonas para que se favorezca la supervivencia de esta especie protegida.

“Tenemos zonas acordonadas que es por donde ellos suelen poner sus huevos, para que las personas que vengan no entren y pisen sus huevos; también pedimos que no suelten a sus mascotas”, apuntó López.

Reducción de la especie

Es frecuente que esta ave realice dos puestas, la primera en abril y la segunda, a finales de mayo o junio.

“Es un ave pequeña, que tiene un plumaje especial, blanco, negro y el pilio marrón. Tiene una forma de andar muy peculiar; hay que estar muy avezado para diferenciarla de otras especies limícolas, que también visitan nuestro litoral”, expone el técnico de Medio Ambiente, Francis Pérez.

Durante 24 y 27 días el chorlitejo patinegro incuba sus huevos. Van buscando un hábitat adecuado para la reproducción, el chorlitejo necesita la arena para anidar y eso lo que nosotros desde Medio Ambiente intentamos y por eso eligen nuestra costa”, asegura Pérez.

En los últimos diez años la población de esta ave se ha reducido considerablemente. En el caso de Málaga, por ejemplo, su número se ha mermado hasta en un 70%.