Zonas de bajas emisiones en Málaga

La implantación de las zonas de bajas emisiones, a medio gas en la provincia de Málaga

Los municipios de la provincia de Málaga trabajan para la puesta en funcionamiento de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), siendo ciudades como Torremolinos o Estepona las más avanzadas en cuanto a la activación de esta herramienta para hacer más sostenibles y habitables las zonas urbanas.

El Consejo de Ministros aprobó el pasado 27 de diciembre de 2022 el real decreto que regula las ZBE, cuyo establecimiento se recoge en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que obliga a los municipios de más de 50.000 habitantes a adoptar planes de movilidad urbana sostenibles “antes de 2023” o de su finalización.

En el caso de la provincia de Málaga, la norma afectaría a localidades como Marbella, Benalmádena, Fuengirola, Estepona, Torremolinos y Vélez-Málaga.

Movilidad sostenible en Torremolinos

El Ayuntamiento de Torremolinos es uno de los más avanzados en cuanto a la implantación de la ZBE y ya ha licitado la instalación de las cámaras y sensores que regularán y medirán la calidad del aire del espacio, así como su fortalecimiento para “la señalización o la pintura de las calles”.

En un primer momento, la ZBE estará delimitada entre la calle Río Bergantes, las avenidas de los Manantiales, Isabel Manoja y Palma de Mallorca, la Plaza Costa del Sol y la calle Hoyo, aunque desde el Consistorio no se descarta su ampliación, según ha precisado la concejala de Recursos Europeos y Agenda urbana, María Heredia.

La responsable municipal ha señalado que la zona abarcara “unos 125.000 metros cuadrados”, a la que podrán acceder los vehículos con “etiqueta ECO, C y B y CERO”, y en un principio su puesta en funcionamiento, que se estima tras el verano, será de carácter informativo, por lo que ha asegurado que no se impondrán multas. Asimismo, se celebrarán al menos 2 mesas de participación hasta mayo.

La edil ha detallado que la estrategia municipal para cumplir con la normativa se basa en “4 ejes” como son la realización de un estudio previo para “reducir las emisiones en un 40% en la zona centro” y “la implantación de cámaras y los sensores” que leerán las matrículas, que ya se ha licitado y se firmará el contrato el 21 de febrero por un presupuesto de 1.275.000 euros.

El tercer pilar es la creación de caminos escolares seguros para fomentar el uso del transporte público, que ya se está ejecutando por un valor superior a los 500.000 euros.

Para ello, cuenta con 2 millones procedentes de los fondos FEDER para la implantación de la ZBE, de los que ya se han abonado “1,5 millones en un primer ingreso” en 2022 y hay que tenerla ejecutada en 2023.

Estepona, este año sin restricciones para residentes

El Consistorio de Estepona aprobó el pasado mes de enero la ordenanza municipal que regula las ZBE de manera inicial, que en estos momentos se encuentra en el periodo de exposición pública, por lo que “las alegaciones podrán presentarse hasta el próximo 13 de marzo”, según han informado desde el ente local.

En cuanto al ámbito que comprenderá la ZBE, el Ayuntamiento plantea una superficie de 60 hectáreas que abarca la mayor parte del casco histórico de la ciudad y que queda delimitada por la avenida Andalucía, las calles Tajo y Pilar de Farinós, la avenida de San Lorenzo y el frente litoral, la cual entrará en funcionamiento a lo largo del año.

Para su control, han señalado que “se va a licitar un sistema que será compatible con las cámaras inteligentes que se acaban de instalar en todo el término municipal para controlar el tráfico”. Para ello, el Ayuntamiento ha recibido “una subvención de 1,2 millones de euros del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía para el Programa de Implantación de la Zona de Bajas Emisiones”.

Su implantación se hará por fases, siendo la primera la 0, que se pondrá en marcha este año “sin restricciones para los residentes y los empadronados”. La fase 1 dará comienzo durante 2024, con la que “los vehículos de no residentes y/o empadronados sin distintivo ambiental tendrán algunas restricciones”, mientras que la fase 2 se aplicará durante 2025, cuando “estará delimitada y señalizada toda la ZBE”. En esta han precisado que “no habrá restricciones para los residentes, pero sí para los vehículos que no dispongan del distintivo Cero Emisiones o Eco”.

Por otra parte, el documento técnico que se ha incorporado a la ordenanza establece que en las distintas fases de aplicación de la ZBE quedarán exentos de las restricciones los vehículos registrados en Estepona, los de carga y descarga, todos los vehículos que accedan a aparcamientos públicos o los que se dirijan a hoteles.

Otras actuaciones para reducir la emisión de gases contaminantes a la atmósfera han sido la reforma y peatonalización de la avenida España, medidas de calmado del tráfico, mejoras de acceso a los peatones o una red de aparcamientos para bicicletas por todo el término municipal, entre otros.

Marbella no aplicará “una restricción total”

En el caso de Marbella, el Ayuntamiento ya ha realizado “la consulta previa del reglamento antes de aprobar la normativa que nos exige la ley” tras aprobar el Consejo de Ministros el real decreto que regula las ZBE, la cual no ha recibido “ninguna propuesta ni ninguna aportación” y en la actualidad está “elaboración de la normativa”, según ha destacado el concejal de Transportes, Enrique Rodríguez.

Según ha señalado, el Consistorio está pendiente de “establecer cuál sería la zona”, pero ha aclarado que en la misma no se aplicará “una restricción total de la movilidad como otras ciudades pretenden”, para lo que ha solicitado ayudas de “más de 4 millones de euros de fondos Next Generation”.

A ello ha agregado que se incentivará la movilidad sostenible con otras medidas como “la gratuidad del transporte público”, la peatonalización de calles como marca el Plan Marbella Centro, “duplicar las calles ciclables”, favorecer “los vehículos de movilidad personal de forma regulada” o “la gratuidad y las bonificaciones para coches eléctricos con etiqueta cero” en la zona azul.

Por otro lado, ha señalado que los datos recabados en las estaciones de Marbella marcan que “no existe un problema en la ciudad con respeto a otras” en cuanto a la calidad del aire. Asegura que “los niveles en el año son óptimos”, por lo que no se ha realizado un diagnóstico de la situación. Asimismo, ha apuntado que “está en marcha” la actualización del Plan de Movilidad, para lo que “ahora va a empezar proceso participativo para recogida de propuestas”.

Benalmádena, aun en la “casilla de salida”

El municipio de Benalmádena se encuentra en la “casilla de salida” en lo que a la implantación de la ZBE se refiere, con una “ubicación por determinar” tras implementar el pasado año “un proyecto piloto” de carril único en la avenida Antonio Machado que duró unos meses y que finalmente se declinó tras realizar el Consistorio una consulta ciudadana, según ha destacado el Ayuntamiento.

Fuengirola prevé un proceso participativo

El Ayuntamiento de Fuengirola presentó en 2021 una iniciativa para la implantación de la ZBE que contemplaba medidas como la peatonalización y las restricciones al tráfico en tres zonas de la ciudad y en la actualidad trabaja para que se apruebe un “proyecto similar” por parte del Ministerio, por lo que “el plazo para su puesta en marcha dependerá, por tanto, de la aprobación total o parcial de esta ayuda, así como de los periodos de licitación de las diferentes actuaciones que prevé”, según han indicado desde el Consistorio. Además, prevé celebrar un “proceso participativo” para “definir cómo se va a regular la zona de baja emisiones y plasmarlo en la ordenanza”.

Paralelamente, y en línea con los objetivos de favorecer el transporte público y reducir la contaminación, el Consistorio puso en marcha el pasado 1 de enero la gratuidad del servicio de autobús urbano para los empadronados, así como cuenta con 8 vehículos híbridos.

Fuente: Málaga Hoy