Sarah Almagro, madrina del reciclaje
Esteban Ferrón, fundador de Ecomarb: «Sarah Almagro es la mejor madrina para apoyar el reciclaje»
La asociación Ecomarb cuenta con Sarah Almagro para poner en marcha una campaña de reciclaje de plásticos y limpieza en entornos naturales. El objetivo de la iniciativa con la que el colectivo hace su presentación en público es recoger residuos plásticos para fabricar una tabla íntegramente sostenible para la joven marbellí, que perdió sus extremidades por una sepsis a mediados de 2018 y se proclamó subcampeona del mundo de surf adaptado a finales de 2021; y concienciar así de la importancia de proteger el medio ambiente. El inicio de la actividad de Ecomarb coincide con la presentación de un estudio en el que la UMA propone al Ayuntamiento fomentar la naturaleza para diversificar el turismo.
¿Cómo surge la idea de poner en marcha un colectivo de estas características?
Desde 2008 diseño y produzco experiencias turísticas para viajeros. Un año antes del comienzo de la pandemia, desarrollé una nueva línea de experiencia mindfulness con estilo andaluz, experiencias para desconectar del estrés y conectar con uno mismo y la naturaleza. Durante el desarrollo de esta nueva línea de experiencias, apoyado en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), me percaté de la falta de conciencia medioambiental y de actuaciones que aseguren la sostenibilidad de nuestro destino y me puse a trabajar en esa dirección. Así nació Ecomarb. Hay mucho por hacer.
¿Qué talleres o campañas tienen previsto poner en marcha en los primeros meses de 2022?
Además del proyecto en marcha con Sarah Almagro, estamos colaborando con la asociación Vertidos Cero, la Cofradía de Pescadores de Marbella y Coca Cola Foundation en el proyecto Mares Circulares, que pretende limpiar los fondos marinos de residuos y dar una segunda vida a los plásticos rescatados. Es un proyecto de i+D que está dando sus frutos en forma de mobiliario urbano hecho con plástico rescatado del fondo marino. El primer banco se ha regalado a Marbella y se instalará el Día de los Océanos en un parque público de la ciudad. Esperamos que ayude a visibilizar la importancia de reciclar y reconocer a los pescadores de Marbella por su trabajo y colaboración en la limpieza de los fondos marinos.
¿Cómo aparece la oportunidad de trabajar con Almagro?
Conocer su caso me dejó tocado, pero su energía lo transforma todo. Verla hacer surf o continuar con sus estudios de Derecho… es un espejo en el que mirarnos. Sarah está muy comprometida con el respeto al medio ambiente y, tras presentarle nuestra propuesta de colaboración, todo fue fluido. No existe mejor madrina que ella para concienciar de la importancia de reciclar y darle una segunda vida a los residuos. El proyecto hila su pasión por el surf con la economía circular. Estamos en el proceso de investigación y desarrollo que dará su fruto en una tabla de surf con la que Sarah competirá hecha íntegramente con plástico reciclado.
¿Cuándo será la convocatoria de recogida de plásticos para hacer la tabla?
A principios de primavera. Tendrá como epicentro Marbella, aunque ojalá se sumen más ciudades y podamos conseguir que su ola arrastre a más personas. Estamos pendientes de tener una reunión con la Delegación de Medio Ambiente del Ayuntamiento, que será desde donde se debe articular todo. Estamos convencidos de que darán todo su apoyo y recursos en esta acción que ayudará a concienciar a mucha gente y lanzar un mensaje positivo e inteligente de nuestro destino.
¿Qué empresa y cómo realizará la tabla de surf?
Para construir la tabla de Sarah estamos colaborando con profesionales en dos líneas de trabajo. Por un lado, con ingenieros y por otro, con surfistas profesionales. La tabla se fabricará con tecnología de impresión en tres dimensiones y en su fabricación se utilizarán en un cien por cien plásticos reciclados procedentes de la industria médica.
Ecomarb organiza también eventos sostenibles ¿Qué dos o tres consejos daría para realizar este tipo de actos?
Disponemos de un protocolo y de las herramientas para ayudar a la administración y a empresas privadas. El cambio climático es una realidad y nuestro sistema productivo lineal está agotado. Es indispensable cambiar el paradigma económico hacia un sistema circular, unir por los extremos el sistema lineal de producir, consumir y tirar. Debemos reciclar y dar una segunda vida a los residuos, a la vez recordar la importancia de consumir productos de nuestro entorno elaborados en respeto con el medio ambiente y las personas.
¿Cómo tendría que ser, en su opinión, el turismo de Marbella para que fuera sostenible?
Marbella y cualquier otro destino sólo tienen un camino, ser sostenibles, si quieren atraer al nuevo viajero. La sostenibilidad se ha convertido en el nuevo lujo y las administraciones deben recorrer ese camino junto a empresas y emprendedores. El modelo actual no es sostenible. Se miden como éxitos el número de licencias otorgadas para construir viviendas, pero los recursos de que disponemos son finitos; recursos hídricos, infraestructuras… ¿Estamos preparados para absorber el volumen de turistas que se prevé recibir este próximo verano? ¿Dispondremos de los recursos hídricos si no llueve esta próxima primavera? Nuestras carreteras o saneamientos ¿están preparados para este crecimiento?
¿En qué estado, a su juicio, se encuentran los entornos naturales de Marbella?
Marbella dispone de una base medioambiental aceptable en comparación con otros destinos, pero la estamos esquilmando por una mala gestión de los recursos y mantenimiento, el elevado volumen de construcción y nuestros malos hábitos de consumo. Un ejemplo claro fue la mala gestión tras la rotura del saneamiento, durante el pasado temporal de noviembre. Los saneamientos son muy débiles y están muy expuestos a cualquier temporal y va a ser muy difícil retranquearlos debido a que la mayor parte de la primera línea de playa está infectada de construcción. Pero no sólo la administración tiene la culpa del deterioro de nuestro entorno natural. Si uno se sale de las zonas céntricas, las más transitadas, te encuentras residuos abandonados de todo tipo, como plásticos, mascarillas o cristales. Todos somos responsables del problema y todos debemos ser parte de la solución.
Fuente: La Opinión de Málaga