Singularidad biológica de la Sierra de Mijas
Las urbanizaciones y especies invasoras amenazan la singularidad biológica natural de la Sierra de Mijas
Investigadores de la Universidad de Málaga (UMA) han analizado la singularidad biológica de la Sierra de Mijas. Se trata de un estudio pionero de este afloramiento que revela importantes novedades sobre flora endémica, amenazada y plantas invasoras.
Según han explicado desde la UMA en un comunicado, los afloramientos de rocas ultramáficas, procedentes del manto terrestre, destacan por su escasez a nivel mundial. Por ello, es necesario destacar la relevancia del afloramiento localizado en la provincia de Málaga, el más grande de Europa occidental.
En este sentido, han apuntado que, aunque la ‘isla edáfica’ mayor es Sierra Bermeja, con más de 300 kilómetros cuadrados, se pueden hallar pequeños ‘islotes’ en la Costa del Sol y Valle del Guadalhorce.
Entre ellos el de la Sierra de Mijas, con siete kilómetros cuadrados -municipios de Mijas, Fuengirola y Benalmádena-, y rangos de altitud entre 100 y 485 metros que, de forma pionera, han sido estudiados por estos investigadores.
Centrados en un área de análisis correspondiente con el afloramiento ultramáfico de la Sierra de Mijas, se ha contemplado una división en tres subzonas: Fuengirola, Los Espartales (Mijas) y Cerrajón (Mijas).
Gracias a este trabajo se ha conseguido “poner en valor una zona olvidada por los planes de ordenación y en trance de desaparición a causa del urbanismo que, no obstante, tiene un enorme valor y se encuentra entre las muy escasas ‘islas ultramáficas’ del mundo”, ha afirmado el profesor de Botánica Andrés Vicente Pérez Latorre, impulsor de la investigación.
Hallazgos
De este modo, se han identificado 168 taxones o categorías de plantas vasculares -cuya principal característica es la diferenciación de tejidos en raíz, tallo, hojas y flores-, una cifra bastante elevada, según han destacado los científicos de la UMA.
Así, en esta investigación se han obtenido importantes hallazgos sobre flora endémica: se han localizado e identificado cuatro serpentinófitos (plantas que solo habitan en rocas ultramáficas) y algunos casos endémicos exclusivos, como la Linum carratracense.
Por otro lado, se ha localizado una planta hiperacumuladora de níquel -metal tóxico-, denominada Alyssum serpyllifolium, subespecie malacitanum. Además, se han localizado tres especies amenazadas, entre las que se encuentra la Silene inaperta subespecie serpentinicola, catalogada ‘En Peligro de Extinción’.
Más allá de estas novedades, los investigadores alertan de que el afloramiento ultramáfico está muy afectado por las urbanizaciones, además de los vertederos y las zonas ajardinadas. Según han señalado, estos dos últimos suponen el origen de especies invasoras, de las que se han detectado una docena; entre las que se encuentran algunas como la Acacia saligna, Cenchrus setaceus, Arundo donax o Ailanthus altissima.
Pérez Latorre ha aclarado que la singularidad de este espacio podría definirse en torno a cuatro aspectos principales: en primer lugar, por las plantas exclusivas que viven sobre él; en segundo, por plantas tan singulares como las hiperacumuladoras de metales; en tercer lugar, por la protección que tienen sus hábitats a nivel europeo y, por último, por la roca tan extraña y escasa.
Protección del espacio
Debido a los valores fitobiológicos observados en el estudio, aunque este afloramiento de la Sierra de Mijas aún no se encuentre protegido, la existencia de especies endémicas estrictas, la presencia de especies amenazadas a nivel estatal y regional, el desarrollo de hábitats y la rareza o exclusividad del propio afloramiento, podrían ser motivos suficientes para la inclusión de, al menos, algunas de las tres áreas estudiadas en las figuras de protección a nivel europeo (Área Especial de Conservación, ZEC) o a nivel regional (como Reserva Ecológica de Andalucía).
“Dicha declaración podría salvar a estos parajes del peligro que supondría el progresivo avance urbanístico vinculado al turismo”, ha asegurado el profesor de la UMA. También ha apuntado que, asimismo, está prevista la creación de un Parque Natural de las Sierras de Mijas y Alpujata, donde podrían incluirse.
Igualmente, de cara a futuros estudios, Pérez Latorre ha considerado que “aún quedan dos o tres afloramientos que merecen nuestra atención, pues no sabemos qué biodiversidad podrían acumular. Además, son interesantes los estudios entre especies próximas, las que rechazan vivir en este tipo de rocas y sus parientes, que viven bien adaptadas sobre ellas”.
Fuente: La Opinión de Málaga