Plantación de árboles

/en /por

El Ayuntamiento de Benalmádena plantará 158 nuevos ejemplares de árboles y palmeras

El Ayuntamiento de Benalmádena, a través del área de Medio Ambiente, que ostenta el edil Juan Olea, ha anunciado la adjudicación de un contrato que supondrá la plantación de 158 ejemplares de diferentes especies de árboles y palmeras.

Contará con una dotación 227.000 euros, en un proceso cofinanciado entre Ayuntamiento y la Unión Europea. El objetivo primordial es sombrear varias zonas del municipio, mejorar su estética y su imagen y reducir emisiones de CO₂ para “ser una ciudad más sostenible”.

Picudo

El edil Juan Olea ha detallado que la plantación se llevará a cabo en la avenida del Sol, la zona de Carvajal y Torrequebrada, la Avenida de las Palmeras, “donde se repondrán 16 que se habían perdido como consecuencia del picudo hace muchos años”. Y una última zona más próxima a Arroyo de la Miel, concretamente, en la Avenida de la Paz, “aprovechando unas jardineras en desuso, frente Colegio la Paloma, para dar mayor sombra a ese espacio”.

“Estamos comprometidos con el medio ambiente, llevando a cabo este tipo de actuaciones para ser una ciudad respetuosa con el entorno que nos rodea. Atendiendo a las consecuencias del cambio climático, aprovechando para plantar especies adaptadas a las inclemencias meteorológicas como el viento, así como especies duras en cuanto al uso de recursos hídricos”, subrayó el edil.

Sequía

En lo que se refiere al momento exacto de plantación de estos 158 ejemplares, Olea subrayó que teniendo en cuenta las restricciones con el decreto de la Junta y el cumplimiento del bando de sequía en la comarca, “tenemos organizado y previsto que se planten cuando podamos contar con los recursos hídricos y respectivas autorizaciones”.

“La plantación se podrá retrasar, y si no se puede llevar a cabo cuando está previsto, para primavera, podría realizarse en otoño”.

Además, el edil ha aprovechado para detallar que los árboles que en estos momentos se están retirando de vía pública “son árboles muertos que, por supuesto, no tuvieron el mantenimiento adecuado en años atrás”.

Así, concluyó, “tenemos que ser consecuentes y no podemos mantener especies muertas en vía pública”.