Mapa del fondo del mar

Un mapa del fondo del mar para recuperar la Posidonea oceánica en Marbella

La asociación Produnas ha firmado un acuerdo con la Universidad de Málaga para relanzar su proyecto de las fanerógamas marinas consistente en la elaboración de un mapa del fondo del mar.

Durante el año pasado, localizaron varios puntos de Posidonia oceánica en el litoral marbellí, entre Calahonda y Estepona. Ahora, se trata de determinar la existencia y ubicación exacta para hacer un mapa de estas plantas marinas endémicas del Mediterráneo.

Estefanía Espejo, la bióloga marina de Produnas explica que lo primero que se va a hacer es «un estudio de campo» que contará con la participación de una veintena de estudiantes, profesionales y buzos.

Seminario online

Todo comenzará esta primavera con un seminario online, seguido de otro presencial en el monumento natural de las dunas de Artola para determinar las líneas de trabajo. «Saber cuál es la fanerógama que vamos a ver, su importancia y cómo reconocerla», enumera. En verano, llegará el momento de las inmersiones para «ver en qué condiciones están las praderas de Posidoneas y valorar las acciones que se pueden llevar a cabo». La doctora Elena Bañares, del departamento de Botánica de la UMA, será la encargada de organizar esas inmersiones con los equipos de buzos

El estudio se va a realizar en todo el litoral marbellí «para ver si las arribazones en Cabopino fueron fruto de corrientes o está ahí la población», señala la bióloga marina. «También se va a aprovechar para conocer en qué condiciones se encuentran nuestros fondos ya que hay muy poca información al respecto y así conocer qué tipo de vegetación encontramos, más allá de la fanerógama objeto del estudio», apunta.

Con toda la información recopilada, se realizará un informe en el que se establecerá si se puede recuperar la población o, en caso contrario, si se dan las condiciones adecuadas para una, repoblación.

Biodiversidad

«Las fanerógamas marinas son plantas verdaderas, no son algas. Tienen verdadero tallo, raíz y hojas. En particular, la Posidonia oceánica es muy importante porque solo se puede encontrar en el Mediterráneo. Tenemos poquitas poblaciones en Andalucía. En Málaga, encontramos algunas poblaciones muy chiquitas en la zona de Estepona, y la mayoría están en la zona de Maro-Cerro Gordo», precisa Espejo. Por eso «nos ha llamado mucho la atención que en Marbella, en la zona de Cabopino, se hayan encontrado pequeños rescoldos que nos vienen a indicar que ahí también hay una población o que podría haberla habido y que es una zona adecuada para recuperar su desarrollo», argumenta.

De ahí que el proyecto pretenda conocer en qué condiciones está la población de esta planta y dependiendo de ello, «ver si conviene una repoblación o si esa misma población podemos hacerla resurgir», expone.

Además de su exclusividad, la Posidonea oceánica contribuye a la captación del dióxido de carbono y es una fuente importante de generación de oxígeno en el océano. «Sirve como zona de biodiversidad muy importante, ya que en estas praderas hacen la cría y la puesta de huevos muchas especies y les sirve de refugio ante los depredadores», destaca. Peces, crustáceos o moluscos como pulpos o sepias están entre sus habitantes.

Oportunidad

También generan una barrera de protección, disminuyendo la intensidad de las olas, lo que es un remedio natural contra la incidencia de los temporales, ayudando a la conservación de los arenales. Su presencia aumenta la biodiversidad, pero no solo en los fondos marinos, sino también en tierra, ya que su acción protectora de la playa, favorece la regeneración del ecosistema dunar propiciando una relación simbiótica tierra-mar.

Por si fuera poco, se suman otras «ventajas menores», matiza Espejo, «como el uso de sus restos como biocombustible o sus aplicaciones cosméticas y alimenticias».

A largo plazo, la recuperación de estos ecosistemas puede favorecer una oferta turística equilibrada para la práctica de deportes acuáticos sin motor como el esnórquel, el submarinismo, el kayak o el paddle surf, lo que supone también una oportunidad para uno de los sectores económicos con más peso específico en la ciudad.

Fuente: Diario SUR