Incendio en el vertedero

Profesionalidad, valentía y pericia. Cómo sofocar el incendio en un vertedero

La extinción de cualquier incendio requiere profesionalidad, experiencia, habilidad y valentía. En el caso de que el fuego se registre en un vertedero, como ocurrió en la madruga del pasado sábado en el Complejo Ambiental Costa del Sol de Casares, además se requiere una gran pericia para manejar maquinaria móvil pesada.

La noche del viernes 11, pasadas las 23.00 horas, se inició un fuego en el vertedero y las fuertes rachas de viento, que llegaron a alcanzar los 75 kilómetros por hora, provocaron que las llamas se propagaran rápidamente. El turno de vigilancia y control de entrada que en ese momento se encontraba en la instalación dio aviso a los compañeros.

A esa hora, algunos trabajadores se encontraban con sus familias cenando, otros habían salido a tomar una copa, como cualquier viernes por la noche, algunos incluso estaban en un velatorio o ya se habían acostado. Pero tras recibir la llamada de emergencia, lo dejaron todo y se dirigieron a la planta.

Un gran equipo

Doce trabajadores del equipo de extinción de incendios del Complejo Ambiental fueron los responsables de controlar las llamas y lo hicieron manejando máquinas retroexcavadoras, buldóceres y camiones.

Óscar González, Rául López, Domingo Mora, Antonio Benítez, Javier Sánchez, Javier Márquez, Roque Herrera, William Plata, Mauri Ortega y José Antonio Sánchez Lobón, no dudaron en afrontar el problema.

El vertedero está formado por capas de rechazo, es decir, material no reciclable, y tierra. Para ahogar las llamas, los trabajadores movieron toneladas de tierra y los propios rechazos orgánicos de la instalación, tratando así de eliminar el oxígeno que avivaba el fuego. El uso del agua en esta situación es contraproducente ya que aviva las llamas.

Ahogando las llamas

El grupo actuó como un equipo perfectamente organizado; algunos trabajadores trasladaban la tierra en camiones hasta el vertedero, mientras otros, en las retroexcavadoras, la acercaban y extendían sobre las llamas para taparlas. Durante horas, y hasta el amanecer, extendieron la tierra y compactaron el terreno ahogando el fuego.

Los bomberos desplazados al incendio refrescaron el perímetro con agua por si las llamas avanzaban fuera del vaso de vertido. Algo que no sucedió, gracias al excelente trabajo del equipo del Complejo.

Experiencia y profesionalidad

La delegada del Complejo, Isabel Macías, destaca que “la coordinación y el esfuerzo conjunto de estos profesionales fueron cruciales para manejar la situación con rapidez y eficacia. Su dedicación y habilidades técnicas no solo garantizaron la seguridad del entorno, sino que también evitaron la propagación de las llamas que, dados los fuertes vientos reinantes en la zona, habrían extendido el fuego rápidamente”.

Añade que este incidente “revela la importancia de contar, en una instalación como la nuestra, con personal capacitado y comprometido en la gestión de emergencias. Por eso son vitales los programas de formación continua que impartimos frecuentemente entre la plantilla”.