Ayuda para vigilar los huevos de la tortuga que anidó en Marbella
Se buscan voluntarios para vigilar las 24 horas los huevos de la tortuga que anidó en la playa de Nueva Andalucía en Marbella
Los 60 huevos que aovó una tortuga boba en la playa de Nueva Andalucía en Marbella tardarán en eclosionar de 45 a 60 días, por lo que es necesario una vigilancia las 24 horas para garantizar su óptimo desarrollo. La asociación local Produnas ha puesto en marcha un sistema de voluntariado en colaboración con la Fundación Aula del Mar y el Ayuntamiento de la localidad: ya son más de 100 los inscritos y esperan que la lista siga creciendo para cubrir todas las horas de guardia.
En la madrugada del pasado 8 de julio, una tortuga marina boba (caretta caretta) eligió por segunda vez una playa de Marbella para anidar. Lo hizo en la playa de Nueva Andalucía junto al hotel Guadalpín Banús, donde ahora permanecen 60 de los 69 huevos que puso. Los otros nueve han sido trasladados al centro zoológico Bioparc de Fuengirola para hacer un control más exhaustivo de cara a su próxima eclosión.
Desde entonces, el espacio donde se produjo el anidamiento está balizado (ocupa unos cuatro por seis metros) y siempre custodiado por agentes medioambientales a los que ahora se suman voluntarios. Cada día, los operarios de la Junta hacen un seguimiento diario de la temperatura de los 60 ejemplares a través de una aplicación móvil. Según indican a SUR, no es óptimo que superen los 29 grados.
Inscripciones
Para inscribirse en el sistema de voluntariado es necesario rellenar un formulario en la web de Produnas, indicando nombre, apellidos, DNI, correo electrónico y teléfono. Seguidamente, hay que seleccionar el horario: se ofrecen de una a tres horas, aunque si alguien lo desea, puede ofrecerse como voluntario durante más tiempo. «Pueden venir grupos e ir turnándose en la vigilancia mientras disfrutan de un día de playa«, detallan.
Todas las personas que participen tendrán a su disposición plazas de aparcamiento cerca de la zona de vigilancia. Además, el chiringuito Mistral, ubicado justo al lado de la carpa que protege el espacio, ofrece bebidas a un euro para los voluntarios. A todos ellos se les enviará una tarjeta de acreditación.
Según detallan desde Produnas, se debe cumplir con las directrices de la Junta de Andalucía y los agentes de Medio Ambiente que ayudan en las labores de vigilancia y seguimiento del nido, ahora cubierto con una lona para soportar las altas temperaturas registradas estos días.
La anterior ocasión se produjo en agosto de 2020, cuando otro ejemplar hizo la puesta en Fuengirola, si bien las condiciones de esa playa, con crecidas que ponían en peligro el nido, motivó su traslado a la playa marbellí de Calahonda: la noche del 22 de septiembre comenzaron a eclosionar los huevos. De los 72 depositados, 60 prosperaron. Ese año también se realizó una labor de voluntariado coordinada por Produnas que resultó «muy exitosa».
En una playa tan turística como la de Nueva Andalucía, muy cerca de Puerto Banús, no son pocos los curiosos que se acercan a preguntar que hay dentro del precinto, ya que a primera vista no se ve el nido (los huevos están enterrados bajo la arena). «Mucha gente viene a interesarse y a preguntar a qué se debe este despliegue. Hasta ahora no hemos tenido ningún problema y todo está funcionando correctamente», detalla un agente de Medio Ambiente.
La inscripción de voluntariado permanecerá abierta hasta que eclosionen los huevos, y puede realizarse aquí.
Fuente: Diario Sur