Instalan los primeros contenedores marrones
El Ayuntamiento de Fuengirola comienza a instalar los primeros contenedores marrones para la recogida de residuos orgánicos
El Ayuntamiento de Fuengirola ha comenzado a instalar los primeros contenedores marrones para la recogida residuos orgánicos. Así lo ha dado a conocer el concejal de Limpieza, Javier Hidalgo.
“En primera instancia y tras haber mantenido reuniones con técnicos y empresarios de distintas índoles, se van a ir colocando en hoteles y supermercados, iniciando una primera ruta de recogida de estos residuos, para a posteriormente colocarlos en el resto de la ciudad durante el año que viene”, ha explicado Hidalgo, señalando que “hoteles y supermercados son los establecimientos comerciales que más residuos de este tipo generan, pues por ejemplo, en el caso de un hotel se considera que el 70% de los residuos que genera son orgánicos, de ahí que hayamos decidido empezar por ellos la instalación de estos contenedores”.
La implantación gradual de los contenedores marrones culminará con la colocación de estos nuevos recipientes en el resto de la ciudad, para ello, antes, se realizará una importante campaña de concienciación e información para que los vecinos conozcan con claridad el uso correcto de este nuevo contenedor para el reciclaje de los residuos orgánicos. El contenedor marrón salva los restos orgánicos que componen el 44% de nuestra basura diaria (180 kilos de desechos anuales por habitante).
El edil ha estado acompañado por Federico López, vicepresidente de la Asociación de Empresarios de Hotel de la Costa del Sol (AEHCOS), y Manuel Quintana, director del hotel Occidental, donde se han instalado los primeros contendores.
Quintana señalaba que “para una cadena como Barceló Hoteles, que apuesta por la sostenibilidad; este tipo de acciones supone un avance extraordinario, que va en beneficio de los vecinos de Fuengirola y estamos encantados de poder colaborar”.
Qué se deposita en el contenedor marrón
Entre los residuos que se deben depositar en estos contenedores se encuentran los restos de fruta y verdura, de carne y pescado, cáscaras de huevo, de marisco y de frutos secos, otros restos de comida, posos de café e infusiones, tapones de corcho (sin añadidos de plástico u otros materiales), cerillas y serrín, papel de cocina y servilletas sucias, y pequeños restos de jardinería.
En el resto de los contenedores e islas ecológicas implantados ya en Fuengirola se seguirán depositando, en el caso del contenedor amarillo: Envases metálicos (latas de conservas, bandejas de aluminio, aerosoles), briks y envases de plástico (botellas de agua o de productos de limpieza, geles de baño, bolsas de congelados, tarrinas de mantequilla y yogures, bandejas de corcho blanco, envoltorios de plástico y bolsas).
En el contendor azul se depositarán todos los envases de cartón como cajas de galletas, cereales, zapatos o de productos congelados, así como las bandejas de cartón de huevos y todo tipo de papel (periódicos, libros, revistas y bolsas de papel). Las servilletas o papeles de cocina manchados de grasos o aceites irán al marrón.
En el contendor de color verde se deberán seguir depositando botellas de vidrio, frascos de cosmética y de colonia, tarros de mermelada y conservas. Los tapones deben ir al amarillo si son de plástico o al marrón si son de corcho. En cuanto a las bombillas, vajillas, espejos o frascos de cerámica, van al punto limpio.
Por último, el contenedor gris está destinado a aquellos residuos que no sean envases o que no tengan un sistema específico de recogida, deben ir al contenedor de la fracción resto, como pueden ser textiles sanitarios (compresas, bastoncillos o toallitas), utensilios de cocina, juguetes, cristales u objetos de plástico o metal que no sean envases.
Ventajas ambientales
Junto a la disminución de basura que procesar en vertedero y de materias primas nuevas para fabricar abonos y compost, el reciclado de basura orgánica tiene otras ventajas ambientales y sociales. Una de ellas es que, al reconducir su descomposición a generadores de biogás o plantas de compostaje, se reducen las emisiones de CO2 generadas en los vertederos, que son responsables del 5% de la huella de carbono de todo el país, a la que contribuyen con la emisión de alrededor de 16 millones de toneladas de CO2 equivalente anuales. Lo mismo ocurre con los lixiviados, cuya reducción limita la contaminación de suelos, cauces y acuíferos.