Diputación lucha contra el efecto invernadero
La Diputación de Málaga reafirma su apuesta por la revolución verde y su lucha contra el efecto invernadero
La Diputación de Málaga revalida su apuesta por la revolución verde y su lucha contra el efecto invernadero.
“Desde nuestra institución tenemos claro que no se puede esperar un minuto más para tomar medidas que reduzcan nuestras emisiones de efecto invernadero”, ha afirmado el presidente de la Diputación, Francisco Salado. Por ello, ha recordado las vías en las que está trabajando la institución provincial para conseguirlo.
Por una parte, Salado ha hecho referencia al trabajo de sensibilización de la Diputación de Málaga ante el cambio climático; con acciones durante todo el año que en estos días se hacen más presentes; como las arboladas que se acaban de retomar; o el Día Provincial del Cambio Climático que se celebrará el próximo 7 de noviembre con talleres en las 9 comarcas de la provincia.
Asimismo, en la línea de sensibilizar a la población, la Diputación ha puesto en marcha la plataforma ‘Málaga + Viva’ para poner en contacto a entidades que organizan actividades contra el cambio climático y a personas que quieran participar en ellas, y para destacar las buenas prácticas de todo tipo de entidades.
350.000 árboles plantados
Por otra parte, el presidente ha destacado la plantación de casi 350.000 árboles con el objetivo de llegar a un millón; “para que haya más núcleos que funcionen como sumidero de CO2”.
A ello se suma el proyecto medioambiental planteado en el pantano de La Viñuela, con 24 carriles bici, miradores y 30.000 nuevos árboles procedentes del Vivero Provincial; o el futuro Corredor Verde del Guadalhorce, el mayor parque fluvial de España.
“Todos estos proyectos de los que hablo están impregnados del mismo espíritu que el Caminito del Rey, la Gran Senda de Málaga o la Senda Litoral; que buscan también promocionar el turismo activo y el deporte en la naturaleza, poniendo en valor el interior de la provincia”, ha precisado.
Además, como ha adelantado la vicepresidenta segunda, Margarita del Cid en su intervención, la Diputación cuenta con una Carta Verde de Buenas Prácticas con la que evalúa la huella de carbono de la Institución.
Con ella se autoexige el uso de energías renovables, incorporar vehículos propulsados por combustibles menos contaminantes; o aspectos tan sencillos como la utilización de papel reciclado, reduciendo su uso con la implantación de la administración electrónica; o de productos de limpieza menos contaminantes y productos sanitarios reciclados.